Al Apa me ha "nominado" a hablar de mis manias. Más bien me ha retado a hacer un ejercicio de sintesis para averiguar cuales son mis cinco manias mas maniaticas.
1. La primera. Como Apa, nada más levantarme. Mi despertador es de esos que suena cada cinco minutos (para desesperación de la que comparte mi cama) porque soy incapaz de levantarme nada más despertarme y es que tengo que estar plenamente consciente para... y aqui llega la mania... no levantarme jamás con el pie izquierdo. Superstición o manía, no está muy claro, pero como algún día sea consciente de que he apoyado primero el pie izquierdo que el derecho, ya estoy 24 horas jodido. Por eso me tengo que concentrar, apoyar el pie derecho y ... empieza un día redondo... o no, pero no dependera de mi pie.
2. La segunda. Después de levantarme. Leche al microondas y... galletas. Me encantan las galletas. Todos los días como galletas al levantarme y casi todos los dias al acostarme. Soy como Triki, también azul, pero con cara humana. ¿Eso es una manía?... pues no, la cuestión está en que tengo que comérmelas de cuatro en cuatro. 4,8, 12... siempre múltiplos de cuatro, por eso cuando ceno en el salón y alguien me come una galleta se descuadra todo y tengo que levantarme a por más. No puedo comer un montoncito de 3... ¿donde se ha visto eso?. Eso no es lo peor, las galletas tienen que estar perfectamente colocadas y cuando las cojo del bote juego a hacer el mínimo de movimientos posibles para colocarlas. Los giros cuentan doble. Si algún día hicieran un concurso de colocar galletas en el menor numero de movimientos posibles, seguro que ganaria.
3. Salir de casa. Acabo de levantarme y sé que anoche quedo todo cerrado, pero antes de salir de casa he de comprobar en ocasiones varias veces, si he cerrado todos los grifos y las ventanas, si he apagado el ordenador, si la plancha esta fría para guardarla en el armario, si he apagado el gas, si la vitro no esta encendida ni tampoco el horno ni el lavavajillas, que el microondas esta cerrado y que no me dejo ninguna luz encendida. Y por si esto fuera poco tengo que darme cuenta de que cierro la puerta con todas las vueltas, porque sino tengo que volver cuando me acuerde y esto puede ser desde el ascensor o desde el metro... en fin.
4. A veces puede parecer que me he vuelto loco cuando voy andando por la calle pero no... son dos manías juntas (esto no sé si vale por una o por dos). Y es que yo no voy contando los baldosines, pero cuando voy aburrido camino sin pisar las juntas, lo cual es una mezcla entre chiquito de la calzada y ET. Por si eso fuera poco, tengo la sana costumbre de mantener siempre la mente ocupada y a veces pienso que voy a decir cuando llegue al trabajo, cuando vuelva a casa, como voy a contar esta vez que de nuevo he metido el café a calentar en el escobero o los calzoncillos en la basura... y entonces comienzo a gesticular como si mi interlocutor estuviera enfrente y no, enfrente tengo a un señor muy respetable que sorprendido ha bajado el 20 minutos para mirar por encima al loco este del abrigo de pana... una autentica lástima...
5. Para que no se diga que no tenemos nada en comun... yo tampoco puedo acostarme antes de las 12.00. No sé porque, pero me cuesta, y si oigo las campanadas del reloj cuando ya estoy acostado y me doy cuenta de que me he acostado antes... me pongo nervioso. ¡Que gilipollez! Lo malo es que hago lo posible porque nadie se de cuenta de esto y me invento estupidas excusas para no llegar antes de las 12.00. Esto es, que si me voy a lavar los dientes a menos cinco, tardo cinco minutos en lavármelos y echar un pis, pero sin son menos 20 tardo veinte minutos... así es la pasta de dientes, nunca sabes cuando tarda en disolverse y acabar con la placa bacteriana...6,7,8... y podria seguir, pero no quiero que penseis que no sé resumir, porque como ha quedado claro, soy capaz de sintetizar.
